La relación entre Cartonajes Santorromán y BOBST se remonta a más de 50 años, cuando se instaló la primera troqueladora de superficie plana BOBST. Desde entonces, muchas máquinas BOBST han sido instaladas. Desde cinco troqueladoras planas: SPO 1575, SPO 160 VISION, dos SPO 160 A MATICs y MASTERCUT 1.7 – a una PACIFIC folder-gluer, una MASTERFLEX 203 A MATIC de post-impresión flexo, y dos Mesas de inspección digitales, que fueron las primeras en llegar a España. Además, en breve se instalará un MASTERFOLD 170.
Jesús Pérez, Responsable Técnico de Cartonajes Santorromán, explica que “la filosofía de la empresa es invertir constantemente en infraestructura y tecnología para la fabricación de cartón ondulado, así como en cualquier producto que pueda fabricarse con este material. Por lo tanto, tenemos cuatro plantas en Calahorra, dos para producción y las otras dos para servicios. El área total es de más de 60.000 m2 y la capacidad de fabricación es de más de 50.000.000 m2 de cartón ondulado por año, principalmente destinados a envases de alimentos y bebidas.
Leopoldo Santorromán, Gerente de Cartonajes Santorromán y actual presidente de la asociación AFCO, se asegura que la filosofía de la dinastía familiar de cuatro generaciones con una historia de más de 100 años se lleve a la siguiente generación”. Esta filosofía también favorece el servicio al cliente, que incluso prevalece sobre la producción, ya que es una de las pocas empresas en el país que puede ofrecer servicios de un día para otro. Para poder hacer eso, el Sr. Pérez explica que están tecnológicamente preparados para tener un 25% de capacidad de fabricación disponible para cubrir este tipo de pedidos. La inclusión de la nueva MASTERFOLD 170 responde precisamente a la necesidad de más capacidad. “Nuestro objetivo es satisfacer a nuestros clientes, así que ordenamos las bobinas, las calidades de papel y todo, tal y como pide el cliente. Si hay que detener la máquina, que así sea, y si hay que aumentar los desechos, también. Nuestra ventaja es que tenemos los medios necesarios para optimizar esta forma diferente de trabajar y la especialización en el servicio es nuestro punto fuerte”, explica Pérez.
En 2018, Cartonajes Santorromán instaló dos Mesas de inspección digital BOBST, con una diferencia de tres meses. Su función es verificar el registro entre el material impreso, el troquelado y el material gráfico. Incluye la posibilidad de que un usuario conecte su solución espectrométrica existente a la Mesa de Inspección Digital BOBST para añadir el análisis de color que se agregará al mismo informe de control de calidad. La primera Mesa de inspección digital BOBST se instaló para el equipo MASTERFLEX 203 A MATIC de la empresa. Para el Sr. Pérez, el cambio ha sido tremendo, ya que ahora todos los controles están agrupados, lo que demuestra que el plan de inspección se ha realizado correctamente.
“Antes de la llegada de las Mesa de inspección digital BOBST, todo se hacía manualmente. Trabajando fuera de línea, utilizábamos láminas de Astralon, que son dibujos transparentes para el control del troquelado, pero la lámina de Astralon se deterioraría con el tiempo o se perdería. Esto ya no ocurre con las Mesas de inspección digital BOBST. También ha sido posible digitalizar el flujo de trabajo entre el departamento de arte/diseño y el departamento de producción. Esto significa que toda la información relacionada con la producción, como el diseño final, los colores, los equipos de impresión y los rodillos anilox que se utilizarán, etc., ahora puede incluirse en la oferta del cliente. Este cambio ha significado que se eviten los errores comerciales”, explica Pérez.
Con las Mesas de inspección digital BOBST, el control de calidad se digitaliza y todos los controles se agrupan sin que las máquinas deban detenerse. Cada Mesa sirve a dos troqueladoras y media, que por el momento es suficiente para las cinco troqueladoras de la compañía. Para el Responsable Técnico de Cartonajes Santorromán, éste es un gran paso adelante ya que la calidad de la entrega puede mejorarse para el cliente, y se garantiza que lo que se está imprimiendo corresponde exactamente a lo acordado.
La Mesa de inspección digital BOBST incorpora una proyección digital para las pruebas impresas y los troquelados, al tiempo que proporciona representaciones visuales en tiempo real para que el producto coincida con las pruebas digitales. Utiliza proyectores de alta definición para iluminar la muestra del producto con imágenes de control de calidad, lo que permite al operador ver fácilmente si los estándares de calidad coinciden o están comprometidos. Además, el archivo de diseño también se puede proyectar en la hoja para que se pueda verificar y ajustar el registro de impresión. Esto elimina la necesidad de superposiciones, imprimir miniaturas y mover el proceso de papel a digital.
El Sr. Pérez explica que es fácil instalar y operar las mesas. “Los expertos de BOBST instalaron las Mesas de inspección digital en un par de días, y después de una instrucción de dos horas, nuestros operarios ya sabían cómo operarlas. Además, BOBST tiene acceso remoto a las Mesas y eso nos tranquiliza. También hemos podido reducir el número de personal de máquinas, de tres a dos personas por turno, lo que libera tiempo del personal para otras tareas. Se cumplen nuestras expectativas y se han alcanzado los beneficios esperados en términos de calidad y productividad. Sin duda recomendamos la mesa “.
En Cartonajes Santorromán, los operadores utilizan las Mesas de inspección digital BOBST de la siguiente manera: primero, verifican que la impresión coincida con el diseño del troquelado y, al mismo tiempo, también se verifica el color. Si es necesario, se corrige el registro de color. Después de eso, se realiza el análisis de deformación y el ajuste de color, al igual que cualquier verificación especificada en el plan de inspección. El operador simplemente proyecta la impresión en la hoja impresa y en medio minuto se comprueba la hoja.
Pérez dice que “los ajustes más finos de color y la impresión se verificaron previamente en una pantalla de ordenador, mientras que ahora se proyecta y magnifica. La Mesa de inspección digital BOBST puede incluso proyectar digitalmente los códigos de barras. Sin lugar a dudas, con una producción de 1.700.000 hojas por mes y gracias a las Mesas de Inspección Digital BOBST, se ahorra una gran cantidad de tiempo en comparación con el anterior, y la garantía de calidad es indiscutible “.